Continuemos hablando de la música en América Latina , y en esta segunda parte conocerás otros 3 géneros bastante representativos del continente: Cumbia, Reggaeton y Rancheras. #065 - La música en América Latina (Cumbia, Reggaeton, Ranchera) >>> Clases de español como lengua extranjera con la profesora Luddey Florez las puedes tomar aquí .<<< #065 - La música en América Latina (Cumbia, Reggaeton, Ranchera) | Podcast Cumbia La cumbia surgió en la región de la costa Caribe de Colombia , especialmente en la zona de Cartagena y sus alrededores, en el siglo XIX. Este género se desarrolló a partir de las tradiciones musicales de las comunidades afrocolombianas, con ritmos traídos por los esclavos africanos y elementos de las culturas indígenas y españolas. De hecho, según Arquímedes Arias, en el artículo "La cumbia colombiana", esta danza es la fusión de tres culturas; la africana, la indígena y la española que se combinaron para convertirse en la expresión coreog
Recuerdo, cuando era más joven y estudiaba secundaria, en una ocasión tuve que ir a una biblioteca, que quedaba a 1 hora de mi casa, (sí, una hora) y recuerdo que el bus que me llevaba a ese lugar pasaba cada 20 min (aja, cada 20 min). Bueno, en esa ocasión yo iba llegando a la parada de buses y el bus que necesitaba tomar pasó y no me espero y, como decimos en español, “paticas pa´que te tengo”, yo corrí. ¡Corrí 6 cuadras! tipo “Forrest Gump”, detrás del bus, porque si perdía ese no encontraría abierta la biblioteca y era la única opción para investigar el trabajo. Eso hoy es impensable.
Así como los avances tecnológicos han modificado el día a día, también transforman y seguirán transformando los diferentes ámbitos de la vida, y el área educativa, sin duda, es una de ellas. Sin embargo, ¿es esta integración completamente positiva, beneficiosa o provechosa? ¿Las nuevas tecnologías y la educación de hoy van de la mano? Veamos un poco más de esto.
Hola, bienvenidos a Español Con Todo, un podcast con curiosidades y temas interesantes para nativos y estudiantes de español. No te olvides, la transcripción completa y gratuita de este episodio la encuentras en el blog espanolcontodo.com.
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Así como los avances tecnológicos han modificado el día a día, también transforman y seguirán transformando los diferentes ámbitos de la vida, y el área educativa, sin duda, es una de ellas. Sin embargo, ¿es esta integración completamente positiva, beneficiosa o provechosa? ¿Las nuevas tecnologías y la educación de hoy van de la mano? Veamos un poco más de esto.
#040 - Nuevas tecnologías y la educación de hoy
Hola, bienvenidos a Español Con Todo, un podcast con curiosidades y temas interesantes para nativos y estudiantes de español. No te olvides, la transcripción completa y gratuita de este episodio la encuentras en el blog espanolcontodo.com.
Nuevas tecnologías y la educación de hoy – Transcripción
Sería completamente fuera de lugar abordar este tema sin hablar de las nuevas tecnologías o, como se dicen desde su surgimiento, las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TICs). Según Hidalgo Vicario, Directora Ejecutiva de Pediatría Integral, las TICs la constituyen aquellas herramientas y programas que tratan, administran, transmiten y comparten la información mediante soportes tecnológicos.
Y aquí sí se puede nombrar todo aquello que usted se imagine, desde lo más sencillo, como un teléfono inteligente, hasta aquello que es casi inimaginable, como la nanotecnología. Sin embargo, hoy me enfocaré en vincular la tecnología en la educación, específicamente en el aprendizaje, que no es para nada un tema insignificante.
En décadas pasadas la tiza y la pizarra eran, a la par del libro y el profesor, la fuente inagotable e insustituible de conocimiento, pero en la actualidad las estrategias educativas obviamente han cambiado. La tecnología en su variedad de formas ha causado una importante revolución en la manera que aprenden los estudiantes, los métodos de enseñanza van mudando de acuerdo a las nuevas motivaciones e intereses de los estudiantes.
Sin duda, contar con más aplicaciones, opciones, métodos y herramientas tecnológicas, también nos estimula a dar una mirada a cómo se está enseñando, cómo los estudiantes aprenden y los procesos que se encuentran mediando estos 2 momentos importantísimos y, por supuesto, dentro de ese punto medio se encuentran los docentes.
Y algo que me causó mucha curiosidad fue lo dicho por Salman Khan, fundador de Khan Academy, una organización sin fines de lucro que brinda clases gratuitas a través de su página web en más de 46 idiomas: “Lo más importante es el profesor, y si hay que elegir entre tecnología y un buen profesor, elijo a este último.”
Pero, ¿qué papel cumplen los docentes en esta época?
Fundamental, resulta irremplazable la presencia del docente. Creo que la pandemia puso de relieve la trascendencia del docente como formador, pero este, a su vez, debió formarse antes de la pandemia, la ausencia de conocimiento era patente en, por ejemplo, metodología para enseñar en línea, recursos técnicos, equipos. Etc. Claro, esto se pudo ir subsanando con formación e interés en el área, aprovechamiento de herramientas digitales, cursos MOOC o en línea, entre otras, porque la idea es mantener a los estudiantes enganchados y no agotados emocionalmente.
Aquellos que, de una u otra forma, estamos involucrados en la educación, cada vez es más frecuente ser testigos de la presencia y trascendencia de la tecnología. Incontables experiencias donde se media con la tecnología actividades en la web, acciones en realidad aumentada, uso de muros, blog o fotoblog para socializar actividades, entre muchas tantas otras prácticas, cada vez completaban los objetivos dentro de un plan de clase. Pero entonces, llegó el 2020, la pandemia y todo se volvió la locura.
De un día para otro, sin ningún tipo de preparación previa, millones de personas a lo largo y ancho de los países pasaron de la clase presencial a la virtualidad 100% durante varios meses. Ummm, eso sonaría genial si no existiera tanta desigualdad en los diferentes grupos poblacionales de un país.
Entonces ¿qué impacto puede perfilar la tecnología en las generaciones futuras? Un tema que puede ser atemorizante en toda su extensión, es lo que puede generar esta pregunta. Traigo hoy información de diferentes fuentes porque hay que contrastar y ofrecer argumentos.
Según el neurocientífico M. Desmurget, director de investigación en el Instituto Nacional de la Salud de Francia, en su último libro, señala con datos y de forma convincente cómo los dispositivos digitales están afectando gravemente, y para mal, al desarrollo neuronal de niños y jóvenes.
De acuerdo al investigador las antiguas generaciones lograron identificar un fenómeno donde se evidenciaba incremento del coeficiente intelectual. A esto le denominaron efecto “Flynn”. Sin embargo, este efecto comenzó a descender, incluso en países donde los factores económicos y sociales eran estables.
Este autor, en un reportaje dado a BBC mundo, explicaba que los nativos digitales eran los primeros en generaciones en quienes se observaba el descenso del CI. Países como Noruega, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Francia, entraban en este estudio.
Recordemos algo, nuestra inteligencia no es un ente único tangible, formado por una habilidad específica, al contrario, son variados elementos que constituyen nuestra capacidad de resolver problemas. Esto lo conversamos en el episodio de las Inteligencias Múltiples, en el blog espanolcontodo.com el enlace.
El neurocientífico destaca en los nativos digitales la sustitución de interacciones familiares por el uso omnipresente de la tecnología, lo que produce la disminución de espacios sociales para enriquecer lenguaje, interacción oral, expresión de emociones, entre otros, así mismo alteración del sueño, sobreestimulación de atención, impulsividad, trastornos de concentración, sedentarismo y más, todo esto ejemplos de consecuencias a partir de la exposición constante a los dispositivos digitales, que influyen en la llamada maduración cerebral.
Tengamos en cuenta que, la neuroplasticidad la hemos mencionado en otros episodios, un proceso maravilloso del cerebro que incluye la capacidad de adaptarse, especializarse en actividades a través de la formación de redes neuronales, la desaparición de otras de acuerdo a la práctica y la constancia con la que realices actividades, los desafíos que enfrentas día a día, algunas áreas que se especializan, en fin, nuestro cerebro lo logra gracias a esta extraordinaria habilidad.
Entonces, aquí hago la distinción, no es igual permanecer tiempo estudiando o cumpliendo asignaciones escolares frente a una pantalla a pasar tiempo frente a una en momentos de ocio, sin algo productivo para hacer.
Algo que recordaba sorprendentemente el autor del estudio sobre las pantallas es que la neuroplasticidad está en su apogeo en los momentos estelares de aprendizaje de un individuo, es decir, la infancia y adolescencia. En otras palabras, puedes estar perdiendo un tiempo precioso de tu aprendizaje frente a pantallas que, tal vez, no sean lo más enriquecedoras si solo las empleas para uso recreativo.
Así que ¡ojo! Si, por ejemplo, tus hijos, sobrinos o nietos permanecen todo el día viendo tele, videojuegos violentos o simplemente exponiéndose en las redes sociales sin ninguna finalidad. Pregúntate ¿cómo esto puede ayudarle en sus procesos cognitivos?
Aspectos tan determinantes como la pobreza, la discriminación, los conflictos armados, los desplazamientos, el cambio climático o la falta de infraestructuras y docentes eran, antes de la pandemia, razones de peso para que unos 262 millones de niños y adolescentes de todo el mundo (uno de cada cinco) no pudiera ir a la escuela o recibir una educación completa, esto según datos de UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).
Ahora, imagina este escenario ante la nueva realidad que se vive, de las TICs, siendo las promotoras y/o medios de la educación en los hogares de los niños y niñas alrededor del mundo. Sin duda alguna la pandemia está extendiendo la enorme brecha digital que apenas está comenzando a verse seriamente.
Antes, si un niño no tenía acceso a internet, podía pasar desapercibido porque la figura del maestro, la escuela, la interacción social entre otros elementos educativos ocultaban o solapaban esto.
Durante la pandemia, ¿cómo le explicabas a un niño, en el umbral de pobreza, que tenía que hacer la tarea virtualmente, donde una gran parte de la población no cuenta con un dispositivo tecnológico mínimo y enviar la asignación a la maestra por correo electrónico para que ella la corrigiera? ¿Difícil no? Un escenario bastante utópico en muchas regiones de América Latina, por no ir muy lejos.
Imagínalo, por ejemplo, en una situación tan crítica como en Venezuela, donde comprar datos para el teléfono celular es casi impensable porque gastarías lo que necesitas para alimentarte un día.
Además de esta escena, ya bastante desalentadora de la brecha tecnológica, se encuentra el abismo que se cierne sobre este círculo vicioso, para nada menos imperioso: la prolongación de la pobreza, porque la ecuación que dice “a menos oportunidades educativas, mayor pobreza y mayor desigualdad social”, tristemente siempre se cumple.
Ante todo este panorama ¿qué se puede hacer?
La solución no está a la vuelta de la esquina, es decir, no es fácil de encontrar. Al contrario, requiere sinergia entre diferentes actores dentro de la comunidad para poder tener un impacto como mínimo local:
Como parte de una comunidad exigir mayores presupuestos destinados al área educativa, que se traduzca en más inversión en equipos para las escuelas, infraestructura digital, formación para los docentes, enseñanza digital. entre otros.
Crear grupos de voluntarios que se propongan metas de corto alcance, para hacer llegar a los más necesitados donaciones o ayudas tecnológicas.
Promover, a través de iniciativa privada, el aporte de equipos, así como enseñanza de las habilidades básicas ofimáticas para las personas más vulnerables dentro de tu comunidad.
Si eres de esas personas que posee habilidades tecnológicas destacadas, ofrecer pequeñas lecciones a personas dentro de tu comunidad que, a su vez, puedan ser mecanismo de difusión.
Solicitar al gobierno local red de conexión en lugares públicos o puntos específicos, donde las personas puedan aprovechar la señal para solventar necesidades tecnológicas.
¿Qué otra idea crees que sería conveniente poner en práctica? Cuéntanos en los comentarios.
Bien, para finalizar este episodio aprovecho para agradecer a todos aquellos que, durante el mes de febrero, estuvieron colaborando con apoyos y donaciones a fin de mantener funcionando el podcast. Seguimos contando con ustedes para poder retomar la producción de episodios con más frecuencia. Un excelente mes de marzo a todos los oyentes. Nos escuchamos por aquí el próximo episodio.
Y aquí sí se puede nombrar todo aquello que usted se imagine, desde lo más sencillo, como un teléfono inteligente, hasta aquello que es casi inimaginable, como la nanotecnología. Sin embargo, hoy me enfocaré en vincular la tecnología en la educación, específicamente en el aprendizaje, que no es para nada un tema insignificante.
En décadas pasadas la tiza y la pizarra eran, a la par del libro y el profesor, la fuente inagotable e insustituible de conocimiento, pero en la actualidad las estrategias educativas obviamente han cambiado. La tecnología en su variedad de formas ha causado una importante revolución en la manera que aprenden los estudiantes, los métodos de enseñanza van mudando de acuerdo a las nuevas motivaciones e intereses de los estudiantes.
Sin duda, contar con más aplicaciones, opciones, métodos y herramientas tecnológicas, también nos estimula a dar una mirada a cómo se está enseñando, cómo los estudiantes aprenden y los procesos que se encuentran mediando estos 2 momentos importantísimos y, por supuesto, dentro de ese punto medio se encuentran los docentes.
Y algo que me causó mucha curiosidad fue lo dicho por Salman Khan, fundador de Khan Academy, una organización sin fines de lucro que brinda clases gratuitas a través de su página web en más de 46 idiomas: “Lo más importante es el profesor, y si hay que elegir entre tecnología y un buen profesor, elijo a este último.”
Pero, ¿qué papel cumplen los docentes en esta época?
Fundamental, resulta irremplazable la presencia del docente. Creo que la pandemia puso de relieve la trascendencia del docente como formador, pero este, a su vez, debió formarse antes de la pandemia, la ausencia de conocimiento era patente en, por ejemplo, metodología para enseñar en línea, recursos técnicos, equipos. Etc. Claro, esto se pudo ir subsanando con formación e interés en el área, aprovechamiento de herramientas digitales, cursos MOOC o en línea, entre otras, porque la idea es mantener a los estudiantes enganchados y no agotados emocionalmente.
Aquellos que, de una u otra forma, estamos involucrados en la educación, cada vez es más frecuente ser testigos de la presencia y trascendencia de la tecnología. Incontables experiencias donde se media con la tecnología actividades en la web, acciones en realidad aumentada, uso de muros, blog o fotoblog para socializar actividades, entre muchas tantas otras prácticas, cada vez completaban los objetivos dentro de un plan de clase. Pero entonces, llegó el 2020, la pandemia y todo se volvió la locura.
De un día para otro, sin ningún tipo de preparación previa, millones de personas a lo largo y ancho de los países pasaron de la clase presencial a la virtualidad 100% durante varios meses. Ummm, eso sonaría genial si no existiera tanta desigualdad en los diferentes grupos poblacionales de un país.
¿Estamos preparados para una educación digital condicionada únicamente por la tecnologia?
Eso no estoy segura 100%, yo me atrevería a decir que no. El manejo de las TICs, requiere preparación previa, traslado de la información que antes existía a nivel físico a lo digital, manejo de herramientas ofimáticas, digitales, de transferencia de conocimiento del profesor o docente al estudiante, el tipo de formación que se entrega. Por ejemplo, en el artículo de El país se analizan los retos que la universidad enfrenta ante una realidad completamente en línea, como se preguntaban algunos a lo largo del reportaje, ¿cómo trasladas, por ejemplo, una materia de Bellas Artes a lo digital? Requiere tiempo y reinvención, imposible no es, pero fácil tampoco.Entonces ¿qué impacto puede perfilar la tecnología en las generaciones futuras? Un tema que puede ser atemorizante en toda su extensión, es lo que puede generar esta pregunta. Traigo hoy información de diferentes fuentes porque hay que contrastar y ofrecer argumentos.
Según el neurocientífico M. Desmurget, director de investigación en el Instituto Nacional de la Salud de Francia, en su último libro, señala con datos y de forma convincente cómo los dispositivos digitales están afectando gravemente, y para mal, al desarrollo neuronal de niños y jóvenes.
De acuerdo al investigador las antiguas generaciones lograron identificar un fenómeno donde se evidenciaba incremento del coeficiente intelectual. A esto le denominaron efecto “Flynn”. Sin embargo, este efecto comenzó a descender, incluso en países donde los factores económicos y sociales eran estables.
Este autor, en un reportaje dado a BBC mundo, explicaba que los nativos digitales eran los primeros en generaciones en quienes se observaba el descenso del CI. Países como Noruega, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Francia, entraban en este estudio.
Recordemos algo, nuestra inteligencia no es un ente único tangible, formado por una habilidad específica, al contrario, son variados elementos que constituyen nuestra capacidad de resolver problemas. Esto lo conversamos en el episodio de las Inteligencias Múltiples, en el blog espanolcontodo.com el enlace.
El neurocientífico destaca en los nativos digitales la sustitución de interacciones familiares por el uso omnipresente de la tecnología, lo que produce la disminución de espacios sociales para enriquecer lenguaje, interacción oral, expresión de emociones, entre otros, así mismo alteración del sueño, sobreestimulación de atención, impulsividad, trastornos de concentración, sedentarismo y más, todo esto ejemplos de consecuencias a partir de la exposición constante a los dispositivos digitales, que influyen en la llamada maduración cerebral.
Tengamos en cuenta que, la neuroplasticidad la hemos mencionado en otros episodios, un proceso maravilloso del cerebro que incluye la capacidad de adaptarse, especializarse en actividades a través de la formación de redes neuronales, la desaparición de otras de acuerdo a la práctica y la constancia con la que realices actividades, los desafíos que enfrentas día a día, algunas áreas que se especializan, en fin, nuestro cerebro lo logra gracias a esta extraordinaria habilidad.
Entonces, aquí hago la distinción, no es igual permanecer tiempo estudiando o cumpliendo asignaciones escolares frente a una pantalla a pasar tiempo frente a una en momentos de ocio, sin algo productivo para hacer.
Algo que recordaba sorprendentemente el autor del estudio sobre las pantallas es que la neuroplasticidad está en su apogeo en los momentos estelares de aprendizaje de un individuo, es decir, la infancia y adolescencia. En otras palabras, puedes estar perdiendo un tiempo precioso de tu aprendizaje frente a pantallas que, tal vez, no sean lo más enriquecedoras si solo las empleas para uso recreativo.
Así que ¡ojo! Si, por ejemplo, tus hijos, sobrinos o nietos permanecen todo el día viendo tele, videojuegos violentos o simplemente exponiéndose en las redes sociales sin ninguna finalidad. Pregúntate ¿cómo esto puede ayudarle en sus procesos cognitivos?
Veamos ¿cuál es la realidad hoy en día en educación en América Latina?
Tristemente, en relación a esta interrogante las respuestas no son muy alentadoras. Veámoslo con números:Aspectos tan determinantes como la pobreza, la discriminación, los conflictos armados, los desplazamientos, el cambio climático o la falta de infraestructuras y docentes eran, antes de la pandemia, razones de peso para que unos 262 millones de niños y adolescentes de todo el mundo (uno de cada cinco) no pudiera ir a la escuela o recibir una educación completa, esto según datos de UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).
Ahora, imagina este escenario ante la nueva realidad que se vive, de las TICs, siendo las promotoras y/o medios de la educación en los hogares de los niños y niñas alrededor del mundo. Sin duda alguna la pandemia está extendiendo la enorme brecha digital que apenas está comenzando a verse seriamente.
Antes, si un niño no tenía acceso a internet, podía pasar desapercibido porque la figura del maestro, la escuela, la interacción social entre otros elementos educativos ocultaban o solapaban esto.
Durante la pandemia, ¿cómo le explicabas a un niño, en el umbral de pobreza, que tenía que hacer la tarea virtualmente, donde una gran parte de la población no cuenta con un dispositivo tecnológico mínimo y enviar la asignación a la maestra por correo electrónico para que ella la corrigiera? ¿Difícil no? Un escenario bastante utópico en muchas regiones de América Latina, por no ir muy lejos.
Imagínalo, por ejemplo, en una situación tan crítica como en Venezuela, donde comprar datos para el teléfono celular es casi impensable porque gastarías lo que necesitas para alimentarte un día.
Además de esta escena, ya bastante desalentadora de la brecha tecnológica, se encuentra el abismo que se cierne sobre este círculo vicioso, para nada menos imperioso: la prolongación de la pobreza, porque la ecuación que dice “a menos oportunidades educativas, mayor pobreza y mayor desigualdad social”, tristemente siempre se cumple.
Ante todo este panorama ¿qué se puede hacer?
La solución no está a la vuelta de la esquina, es decir, no es fácil de encontrar. Al contrario, requiere sinergia entre diferentes actores dentro de la comunidad para poder tener un impacto como mínimo local:
Como parte de una comunidad exigir mayores presupuestos destinados al área educativa, que se traduzca en más inversión en equipos para las escuelas, infraestructura digital, formación para los docentes, enseñanza digital. entre otros.
Crear grupos de voluntarios que se propongan metas de corto alcance, para hacer llegar a los más necesitados donaciones o ayudas tecnológicas.
Promover, a través de iniciativa privada, el aporte de equipos, así como enseñanza de las habilidades básicas ofimáticas para las personas más vulnerables dentro de tu comunidad.
Si eres de esas personas que posee habilidades tecnológicas destacadas, ofrecer pequeñas lecciones a personas dentro de tu comunidad que, a su vez, puedan ser mecanismo de difusión.
Solicitar al gobierno local red de conexión en lugares públicos o puntos específicos, donde las personas puedan aprovechar la señal para solventar necesidades tecnológicas.
¿Qué otra idea crees que sería conveniente poner en práctica? Cuéntanos en los comentarios.
Bien, para finalizar este episodio aprovecho para agradecer a todos aquellos que, durante el mes de febrero, estuvieron colaborando con apoyos y donaciones a fin de mantener funcionando el podcast. Seguimos contando con ustedes para poder retomar la producción de episodios con más frecuencia. Un excelente mes de marzo a todos los oyentes. Nos escuchamos por aquí el próximo episodio.
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