Es trascendental conocer, identificar en nosotros mismos y reflexionar todo lo que escuches hoy en este episodio sobre cómo la inteligencia emocional puede favorecer el aprendizaje . ¿Te lo enseñan en la escuela? no siempre, ¿Lo vives a diario? totalmente, ¿Lo sabes manejar? Al final del episodio podrás tú mismo responder esto, así mismo, ver la imperiosa necesidad de saber gestionar las emociones en el aprendizaje y en la vida diaria. Comencemos. #066 - Cómo la inteligencia emocional puede favorecer el aprendizaje Buenas buenas. Bienvenidos a Español Con Todo, un podcast con curiosidades y temas interesantes para estudiantes de español, nivel intermedio-avanzado. La transcripción completa de este episodio, así como ejercícios de comprensión de lectura y gramática la podrás conseguir en espanolcontodo.com o en el link de la descripción. >>> Clases de español como lengua extranjera con la profesora Luddey Florez las puedes tomar aquí .<<< #066 - Cómo la in...
¿A quién le gusta este sonido? (sonido de relojes despertadores) ¿Quién se alegra de escuchar esto por las mañanas? ¡Por favor! que aparezca alguien que diga algo a favor de las alarmas… ¿no? ¿nadie? Bueno, a mí tampoco me gusta.
De seguro has escuchado múltiples factores que te pueden llevar a la cima del aprendizaje. Pero, entre esos factores se encuentra el dormir bien. Sí, dormir bien. Entérate hoy las razones científicas sustentadas en cómo el hecho de dormir bien puede llevarnos a un aprendizaje real y duradero. Sigue escuchando.
Hola, bienvenidos a Español Con Todo, un podcast en español con transcripción de historias interesantes, sugerencias de libros, vocabulario y más. Estudiar español a nivel intermedio avanzado ahora es más fácil con nuestro podcast.
Aquí también podrás despejar dudas, para eso basta con escribirlas en los comentarios al final de la transcripción.
Presentación y texto: Luddey Flórez
Edición: Raul Lima
De seguro has escuchado múltiples factores que te pueden llevar a la cima del aprendizaje. Pero, entre esos factores se encuentra el dormir bien. Sí, dormir bien. Entérate hoy las razones científicas sustentadas en cómo el hecho de dormir bien puede llevarnos a un aprendizaje real y duradero. Sigue escuchando.
#024 - ¿Cómo impacta el sueño en el aprendizaje?
Hola, bienvenidos a Español Con Todo, un podcast en español con transcripción de historias interesantes, sugerencias de libros, vocabulario y más. Estudiar español a nivel intermedio avanzado ahora es más fácil con nuestro podcast.
Aquí también podrás despejar dudas, para eso basta con escribirlas en los comentarios al final de la transcripción.
¿Cómo impacta el sueño en el aprendizaje? - Transcripción
Según expertos el ser humano, en promedio, invierte 8 horas diarias en dormir, a lo largo de nuestra vida, lo que significa que es habitual pasar un cuarto de siglo durmiendo, ¡así como escuchaste, 25 años de tu vida!
Pero a ver, si pasamos tanto tiempo a lo largo de nuestras vidas en este reposo obligatorio, ¿no será que es saludable?, ¿qué beneficios crees que proporcione dormir? Y, ahora lo que nos compete, ¿cómo influye nuestro buen dormir en el aprendizaje? Escuchaste bien, no es saludable dormir 8 horas, pero despertarse a mitad de la noche, demorar para dormir, despertar cansado entre otros resultados, esto definitivamente buen dormir tampoco es.
Volviendo al punto central que nos atañe hoy, el sueño y su proceso en el aprendizaje, intentaremos dilucidar algunos aspectos que pueden iluminar nuestra comprensión, dominio y cuidado del mismo en nuestra vida por nuestro propio bienestar.
Empezaremos diciendo que el dormir es un proceso fisiológico cautivador. Han sido muchos los estudios, pero también el desconocimiento que se ostentaba, hasta hace poco, de un proceso tan complejo para nuestros procesos mentales. Antes se creía que el sueño, era un período en donde el cerebro “se desactivaba” o entraba en reposo. Hoy en día se sabe que no es así, pero todo esto gracias a estudios bastante curiosos.
Por ejemplo, el neurocientifico Jeff Lliff, en una conferencia, atrajo mi atención al señalar que a diferencia del cuerpo humano, que consta del sistema linfático (que ayuda a proteger el cuerpo recogiendo desechos: proteínas y subproductos generados por los órganos), el cerebro no cuenta con presencia de vasos linfáticos en el mismo. Entonces, ¿cómo el cerebro se encarga de limpiar toda la región cerebral de todos los procesos que se dan a lo largo del día?
Imagina que realizas una torta o pastel. Muy bonito el pastel y sabroso, pero ¿tú no limpiarías lo usado después de preparar el delicioso pastel? Ummm, ¡espero que sí lo hagas!. El cerebro diariamente requiere hacer limpieza de los excesos, y es por la noche, mientras dormimos, el momento para hacer esto, el reposo, el descanso.
También otras investigaciones sorprendentes iluminaron el camino del conocimiento de este proceso básico del ser humano.
Escucha esto: en 1965 un estudiante de 17 años realizó un experimento consigo mismo para conocer los efectos o consecuencias de privarse del sueño. Estuvo despierto por 264 horas, 11 días y esto le produjo en orden de aparición: disminución de la concentración visual, pérdida de la capacidad de identificación a través del tacto, aumento de la irritabilidad y agresividad, dificultades de concentración, problemas de memoria a corto plazo, paranoia y hasta alucinaciones. ¡Sorprendente no!
O piensa en un investigador de los años 50 llamado Eugene Aserinsky, que conectó a su propio hijo a una máquina de ondas cerebrales mientras dormía y pudo más adelante ser el pionero en la conceptualización de la ondas RAM y REM, ondas cerebrales determinantes en el proceso del sueño y del cerebro.
A partir de muchos estudios e investigaciones neurocientíficas que fueron realizándose en las últimas décadas se comenzaron a reconocer áreas del cerebro que se activan, especialmente durante el período del sueño del ser humano. Es así como el reconocimiento del “para qué dormimos” también comienza a hacerse sorprendente.
Algunas hipótesis científicas de la justificación del proceso del sueño fueron mencionadas por el neurocientífico Russell Foster en una charla TED llamada ¿Por qué dormimos? explica que una hipótesis del sueño es que este se produce para la restauración de todo el sistema que ha estado trabajando durante la vigilia, es decir, durante el día. Otra de las hipótesis bien interesantes es justamente la que me trae hasta este tema, que durante el proceso del sueño en el ser humano hay un procesamiento a nivel cerebral y consolidación de la memoria, así como un incremento de la creatividad y la producción de ideas innovadoras.
De seguro, si eres asiduo oyente de este podcast tuviste la oportunidad de conocer a grandes rasgos el proceso de aprendizaje a nivel neuronal del que hablamos en el episodio titulado “Cómo Aprendemos”. Hoy lo traigo al tema porque, sin duda, se reafirma el proceso de memorización en el aprendizaje y el papel que juega el dormir en el mismo.
El profesor de neurociencia en la Universidad de Berkeley en California, Matt Walker, dio sus impresiones en relación a aspectos determinantes del sueño y efectos. Señalaba la trascendencia entre dormir, no solo después del aprender algo, sino también antes de un nuevo aprendizaje, para preparar al cerebro a la recepción de nueva información de forma eficiente.
El hipocampo también es señalado como parte fundamental del aprendizaje, funciona como la bandeja de entrada de información del cerebro. Recibe el conocimiento que llega al individuo para influir en la memorización y la evocación de este.
En un experimento hecho con dos grupos de participantes, uno que durmió 8 horas y el otro grupo que no lo hizo, se pudo observar que en aquellos que no dormían 8 horas de modo satisfactorio se conoció que los recuerdos o lo aprendido no se almacenaban y que las experiencias nuevas no se retenían de modo positivo.
¡Ahh! pero algo más, ¿recuerdan al inicio del podcast que hablé del buen dormir? pues bien, otro estudio con el grupo sometido a la investigación demostró que, con calidad de sueño, es decir, un sueño profundo, sin alteraciones o interrupciones, con presencia de ondas cerebrales más profundas, se veían más favorecidos a una mayor transferencia de información de la zona memoria a corto plazo (en donde olvidamos rápidamente lo aprendido) a la memoria a largo plazo. ¡Sorprendente no!
Para mí es imprescindible dormir 8 horas y dormir bien. Esto, sin duda, y ya de acuerdo a lo mencionado puede resignificar cómo aprendemos, cómo almacenamos, memorizamos y recordamos información pertinente, en nuestro caso, el español. Se hace oportuno considerar esto para organizar nuestros horarios de estudios, nuestras horas para realizar tareas, para prácticas del idioma, en fin, para los diferentes momentos de estudio del idioma, pero al mismo tiempo, al dormir adecuadamente disminuimos los riesgos que pueden traer enfermedades degenerativas como el Alzheimer o la demencia, entre muchos tantos otros beneficios.
A mí solo me queda decirte que para aprender español debes dormir y hacerlo profundamente.
Y tú, ¿qué otros efectos consideras que proporciona el dormir bien? Cuéntame en los comentarios.
Pero a ver, si pasamos tanto tiempo a lo largo de nuestras vidas en este reposo obligatorio, ¿no será que es saludable?, ¿qué beneficios crees que proporcione dormir? Y, ahora lo que nos compete, ¿cómo influye nuestro buen dormir en el aprendizaje? Escuchaste bien, no es saludable dormir 8 horas, pero despertarse a mitad de la noche, demorar para dormir, despertar cansado entre otros resultados, esto definitivamente buen dormir tampoco es.
Volviendo al punto central que nos atañe hoy, el sueño y su proceso en el aprendizaje, intentaremos dilucidar algunos aspectos que pueden iluminar nuestra comprensión, dominio y cuidado del mismo en nuestra vida por nuestro propio bienestar.
Empezaremos diciendo que el dormir es un proceso fisiológico cautivador. Han sido muchos los estudios, pero también el desconocimiento que se ostentaba, hasta hace poco, de un proceso tan complejo para nuestros procesos mentales. Antes se creía que el sueño, era un período en donde el cerebro “se desactivaba” o entraba en reposo. Hoy en día se sabe que no es así, pero todo esto gracias a estudios bastante curiosos.
Por ejemplo, el neurocientifico Jeff Lliff, en una conferencia, atrajo mi atención al señalar que a diferencia del cuerpo humano, que consta del sistema linfático (que ayuda a proteger el cuerpo recogiendo desechos: proteínas y subproductos generados por los órganos), el cerebro no cuenta con presencia de vasos linfáticos en el mismo. Entonces, ¿cómo el cerebro se encarga de limpiar toda la región cerebral de todos los procesos que se dan a lo largo del día?
Imagina que realizas una torta o pastel. Muy bonito el pastel y sabroso, pero ¿tú no limpiarías lo usado después de preparar el delicioso pastel? Ummm, ¡espero que sí lo hagas!. El cerebro diariamente requiere hacer limpieza de los excesos, y es por la noche, mientras dormimos, el momento para hacer esto, el reposo, el descanso.
También otras investigaciones sorprendentes iluminaron el camino del conocimiento de este proceso básico del ser humano.
Escucha esto: en 1965 un estudiante de 17 años realizó un experimento consigo mismo para conocer los efectos o consecuencias de privarse del sueño. Estuvo despierto por 264 horas, 11 días y esto le produjo en orden de aparición: disminución de la concentración visual, pérdida de la capacidad de identificación a través del tacto, aumento de la irritabilidad y agresividad, dificultades de concentración, problemas de memoria a corto plazo, paranoia y hasta alucinaciones. ¡Sorprendente no!
O piensa en un investigador de los años 50 llamado Eugene Aserinsky, que conectó a su propio hijo a una máquina de ondas cerebrales mientras dormía y pudo más adelante ser el pionero en la conceptualización de la ondas RAM y REM, ondas cerebrales determinantes en el proceso del sueño y del cerebro.
A partir de muchos estudios e investigaciones neurocientíficas que fueron realizándose en las últimas décadas se comenzaron a reconocer áreas del cerebro que se activan, especialmente durante el período del sueño del ser humano. Es así como el reconocimiento del “para qué dormimos” también comienza a hacerse sorprendente.
Algunas hipótesis científicas de la justificación del proceso del sueño fueron mencionadas por el neurocientífico Russell Foster en una charla TED llamada ¿Por qué dormimos? explica que una hipótesis del sueño es que este se produce para la restauración de todo el sistema que ha estado trabajando durante la vigilia, es decir, durante el día. Otra de las hipótesis bien interesantes es justamente la que me trae hasta este tema, que durante el proceso del sueño en el ser humano hay un procesamiento a nivel cerebral y consolidación de la memoria, así como un incremento de la creatividad y la producción de ideas innovadoras.
De seguro, si eres asiduo oyente de este podcast tuviste la oportunidad de conocer a grandes rasgos el proceso de aprendizaje a nivel neuronal del que hablamos en el episodio titulado “Cómo Aprendemos”. Hoy lo traigo al tema porque, sin duda, se reafirma el proceso de memorización en el aprendizaje y el papel que juega el dormir en el mismo.
El profesor de neurociencia en la Universidad de Berkeley en California, Matt Walker, dio sus impresiones en relación a aspectos determinantes del sueño y efectos. Señalaba la trascendencia entre dormir, no solo después del aprender algo, sino también antes de un nuevo aprendizaje, para preparar al cerebro a la recepción de nueva información de forma eficiente.
El hipocampo también es señalado como parte fundamental del aprendizaje, funciona como la bandeja de entrada de información del cerebro. Recibe el conocimiento que llega al individuo para influir en la memorización y la evocación de este.
En un experimento hecho con dos grupos de participantes, uno que durmió 8 horas y el otro grupo que no lo hizo, se pudo observar que en aquellos que no dormían 8 horas de modo satisfactorio se conoció que los recuerdos o lo aprendido no se almacenaban y que las experiencias nuevas no se retenían de modo positivo.
¡Ahh! pero algo más, ¿recuerdan al inicio del podcast que hablé del buen dormir? pues bien, otro estudio con el grupo sometido a la investigación demostró que, con calidad de sueño, es decir, un sueño profundo, sin alteraciones o interrupciones, con presencia de ondas cerebrales más profundas, se veían más favorecidos a una mayor transferencia de información de la zona memoria a corto plazo (en donde olvidamos rápidamente lo aprendido) a la memoria a largo plazo. ¡Sorprendente no!
Para mí es imprescindible dormir 8 horas y dormir bien. Esto, sin duda, y ya de acuerdo a lo mencionado puede resignificar cómo aprendemos, cómo almacenamos, memorizamos y recordamos información pertinente, en nuestro caso, el español. Se hace oportuno considerar esto para organizar nuestros horarios de estudios, nuestras horas para realizar tareas, para prácticas del idioma, en fin, para los diferentes momentos de estudio del idioma, pero al mismo tiempo, al dormir adecuadamente disminuimos los riesgos que pueden traer enfermedades degenerativas como el Alzheimer o la demencia, entre muchos tantos otros beneficios.
A mí solo me queda decirte que para aprender español debes dormir y hacerlo profundamente.
Y tú, ¿qué otros efectos consideras que proporciona el dormir bien? Cuéntame en los comentarios.
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Créditos
Presentación y texto: Luddey Flórez
Edición: Raul Lima
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